Desesperación y caos fue lo que se vivió esta noche en el estadio de Gimnasia, que dejó el saldo de varios heridos, gente afectada por los gases lacrimógenos y por las balas de goma. El partido tuvo que ser suspendido.
Todo comenzó en horas de la noche de este jueves, donde estaban por enfrentarse Gimnasa y Boca en uno de los partidos más importantes del campeonato. A cancha llena, aún quedaban hinchas por ingresar, y a los 9 minutos del primer tiempo, debió suspenderse.
En el bosque, la policía se regodeaba de golpear y dispararle a los hinchas que intentaban entrrar, sin éxito, a ver a su equipo, dado que se sobrevendieron entradas, según indicaron fuentes del caso.