Astillero Río Santiago: un libertario presentó un proyecto para privatizarlo
El diputado provincial de La Libertad Avanza, Guillermo Castello, presentó esta semana un proyecto de ley para la privatización total del Astillero Río Santiago, una de las empresas públicas más emblemáticas de la provincia de Buenos Aires. El legislador liberal lo anunció en su cuenta de X (ex Twitter) con un mensaje cargado de crítica al modelo de empresa estatal:
"Presentamos proyecto para privatizar el Astillero Río Santiago, un monstruo estatal con 3000 empleados que nos cuesta miles de millones y que hace 20 años que no hace un barco. Proponemos a los empleados quedarse con la empresa. El Estado empresario siempre termina en corrupción."
Según el proyecto, el Astillero Río Santiago se habría transformado en un "barril sin fondo", financiado por los contribuyentes bonaerenses a un alto costo fiscal. En el texto se afirma que el astillero: Triplicó su planta de personal, redujo su producción a la mitad, y sostiene uno de los mayores déficits del mundo en su rubro.
Además, se acusa al Estado provincial de haber transformado a la empresa en una suerte de “caja negra” política y sindical, con empleados fantasmas, jubilaciones irregulares y bonos por productividad en una planta que —según la iniciativa— no termina una embarcación hace más de una década.
Presentamos proyecto para privatizar el Astillero Río Santiago, un monstruo estatal con 3000 empleados que nos cuesta miles de millones y que hace 20 años que no hace un barco.
— Guillermo Castello (@grcastello) October 20, 2025
Proponemos a los empleados quedarse con la empresa.
El Estado empresario siempre termina en corrupción. pic.twitter.com/UfchsWZsD8
Con anterioridad Castello había dicho que no propone simplemente vender el astillero y que era necesario privatizar: plantea que los propios empleados se hagan cargo. En palabras del legislador, el proyecto apunta a terminar con la “cultura del beneficio indebido” y recuperar una “cultura del trabajo”. De fondo, aparece la visión libertaria de que el Estado no debe fabricar barcos ni sostener empresas que —en su visión— podrían funcionar mejor si fueran privadas.
Esta propuesta no sólo busca cambiar la lógica de gestión, sino también el modelo cultural detrás de lo público: menor intervención estatal, más mercado, y supuesta mayor eficiencia.
El proyecto de Castello ya está en manos de la Honorable Cámara de Diputados de la provincia. Si bien el oficialismo liberal pisa fuerte en redes y discurso, la aprobación legislativa no está garantizada. El Astillero Río Santiago, fundado en 1953, no sólo representa una fuente laboral para miles de familias del cordón industrial La Plata – Ensenada – Berisso, sino también una pieza simbólica del desarrollo industrial argentino.
La discusión está abierta: ¿es viable una privatización total?. La respuesta, como siempre, estará dividida entre quienes ven en el Estado una herramienta de desarrollo y quienes lo consideran una máquina ineficiente y clientelar.