Arde la Casa Rosada: le quitan muebles y custodia a Serenellini por orden de Karina
El ambiente en la Secretaría de Prensa se caldeó cuando Javier Milei tomó la decisión de despojar a Eduardo Serenellini de sus responsabilidades y privilegios. La presión para su salida provino especialmente de su hermana, Karina Milei.
La relación entre Karina y Serenellini ya venía en declive, pero el punto de quiebre se produjo cuando el funcionario autorizó el pago de una deuda pendiente que Alberto Fernández mantenía con el diario La Nación.
Este movimiento se realizó a pesar de que el Gobierno aún no había publicado la lista de medios con los cuales tenía deudas, como se había prometido bajo la gestión de Manuel Adorni.
En los pasillos del gobierno, se sospecha de una maniobra entre Serenellini y Julio Saguier, principal accionista del Grupo La Nación.
La discrepancia con la línea editorial de La Nación, particularmente en la sección económica y en las críticas a la postulación de Ariel Lijo a la Corte Suprema, fue otro punto de fricción entre Milei y Serenellini.
Se destaca que la relación con LN+ es diferente, ya que el canal es visto como un buen transmisor de la línea gubernamental gracias a Mauricio Macri.
Adorni y Santiago Caputo tampoco tienen simpatía por Serenellini, y su llegada a la Secretaría de Prensa significó un retroceso para el Grupo Marlboro, ya que implicó la salida de Belén Stettler.
Cuando Caputo recuperó poder dentro del gobierno, la posición de Serenellini se debilitó considerablemente.
En este clima tenso, Milei degradó el puesto de Serenellini y lo excluyó de las reuniones de gabinete. Además, le fue retirado el chofer, la custodia y la firma. "Si no renuncia con esto, vamos a tener que poner un pasacalles", se burlan desde la Rosada.