Arde Berisso: una banda encapuchada asaltó una vivienda en Villa Progreso

Un operario de 57 años fue reducido y asaltado con brutalidad dentro de su vivienda por una banda armada que actuó con total impunidad. El episodio vuelve a exponer la creciente sensación de desprotección en Berisso y la falta de respuestas ante el avance del delito.

09-12-2025 - Por La Movida Platense

Berisso arde en la inseguridad: una banda encapuchada asaltó una vivienda en Villa Progreso

La inseguridad volvió a golpear con fuerza en Villa Progreso y dejó al descubierto una dinámica delictiva que se profundiza mientras los reclamos vecinales parecen quedar sin eco. En la noche del sábado, un operario de 57 años vivió un episodio aterrador cuando cinco delincuentes encapuchados irrumpieron en su casa y lo sometieron con una violencia que, según describió, nunca imaginó sufrir dentro de su propio hogar.

El ataque ocurrió alrededor de las 23.15 en la zona de 21 y 125 bis, cuando la víctima salió a la vereda tras escuchar un ruido. Lo que parecía un movimiento extraño terminó convirtiéndose en una emboscada: un hombre vestido completamente de negro fingió estar buscando a alguien y, en cuestión de segundos, dio paso al resto de la banda.


Entre los cinco forzaron la entrada, lo redujeron y lo obligaron a arrodillarse, con la cabeza presionada contra un sillón para impedirle cualquier movimiento.


Mientras permanecía inmovilizado y sin poder ver, escuchó voces de adultos y jóvenes que exigían dinero y objetos de valor. En pocos minutos, los delincuentes arrasaron con todo lo que encontraron: su billetera con efectivo y documentos, el celular, herramientas, una colección de revistas deportivas y hasta cuchillos de campo. También se llevaron la llave de la vivienda y su moto Gilera 110, adquirida apenas cuatro días antes.

Dos de los asaltantes huyeron a bordo del motovehículo y los otros tres escaparon caminando hacia la zona de 80 y 125. El hombre, paralizado por el miedo, recién pudo pedir ayuda al mediodía del día siguiente, cuando logró interceptar a un patrullero. Luego radicó la denuncia en el Destacamento de Villa Progreso, aún con marcas de los golpes y sin posibilidad de reconocer a sus atacantes, ya que actuaron con el rostro cubierto y una precisión que revela práctica y coordinación.

En el barrio aseguran que las cámaras de seguridad distribuidas en la zona podrían aportar datos clave, aunque persisten dudas sobre el seguimiento efectivo que las autoridades realizan ante cada episodio. La preocupación crece y se suma a una seguidilla de robos que, según los vecinos, se volvió rutina.