APV en manos de un desquiciado: a Milazzotto lo echaron pero sigue usurpando títulos y honores
El camino de los trabajadores de Vialidad bonaerense se ha llenado repentinamente de piedras. La APV (Asociación del Personal de Vialidad de PBA), es una institución que tiene una larga y rica historia de luchas gremiales, que siempre gozó de un prestigio y respeto muy valiosos entre el mundo gremial y ante las autoridades provinciales.
Hace poco más de un mes, en una decisión trascendental y cargada de implicancias políticas, la Comisión Directiva de la Asociación del Personal de la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires (APV), resolvió apartar de su cargo al secretario general de dicho sindicato, Ángel Alberto Milazzotto, tras detectar serias irregularidades en los movimientos bancarios del gremio.
Las idas y vueltas del titular del gremio, que no terminaba de desligarse de la conducción, llevaron a la Comisión Directiva a pedirle formalmente al Ministerio de Trabajo que tome cartas en el asunto.
Entonces, el pasado viernes 5 de julio 2024, Milazzotto presentó finalmente su renuncia, de cara a una convocatoria a un plenario general convocado para hoy, jueves 11, por el resto de los integrantes de la CD de la APV, con el único y humillante fin de desplazarlo de su cargo. Por su renuncia, se suspendió el plenario.
Sin embargo, este lunes 8, Milazzotto decidió convocar a referentes de las distintas zonas de Vialidad a participar del plenario de hoy, utilizando la membretería institucional y su sello de secretario general de la APV (fuera de la legalidad ya que había renunciado indeclinablemente), pidiendo a las autoridades zonales que den permiso para concurrir a trabajadores de cada una de esas doce dependencias.
A Milazzotto se lo acusa de infinidad de irregularidades que más abajo describiremos, producto de una adicción formidable a la corrupción y el desenfreno emocional.
Aunque este medio no pudo documentar fehacientemente la versión, ex vox pópuli entre los trabajadores de Vialidad bonaerense, que el pehuajense titular del gremio hasta hace seis días, presentaría serios problemas neurológicos y de ansiedad, tornando su conducta y su estado psíquico muy peligrosos para terceros, especialmente cuando estos fueran sus subordinados suyos.
Aseguran fuentes confiables que la cantidad de pastillas que consumiría para regular en parte esos trastornos emocionales, sería llamativa.
Milazzotto, quien asumió en mayo de 2022, está acusado de gestionar de manera fraudulenta los bienes materiales y fondos bancarios del gremio. Se le imputa además el destrato y la toma de decisiones arbitrarias sin el respaldo de la comisión directiva.
La APV, que representa a los trabajadores de la casa central de la Dirección de Vialidad y a los agentes viales de las doce zonas del organismo provincial, enfrenta ahora un período de incertidumbre y reorganización interna.
Durante la reunión revocatoria de su mandato, ocurrida hace un mes, se presentaron pruebas documentales e informáticas, que revelaron gastos personales por más de $800,000 en diciembre de 2023, destinados a los festejos de fin de año y vacaciones en Mar del Plata para Milazzotto y su familia.
Además, se descubrieron desembolsos a la cuenta de su esposa, Sandra Verónica Mattioli, por más de $400,000 en concepto de viáticos, y a la de su hijo por supuestos servicios prestados a la organización.
También se hallaron evidencias de la constitución de un fondo común de inversión sin informar a la comisión directiva, lo que fue calificado como una "grave inconducta" que perjudica los intereses y el prestigio del sindicato.
Estarían investigando a Ángel Alberto Milazzotto por enriquecimiento ilícito, ante la sospecha firme que indica que sería propietario de valiosas acciones en la Clínica del Oeste, principal centro asistencial de la salud privada en su ciudad, Pehuajó.
También lo acusan de haber lucrado con el hotel 8 de Octubre, propiedad del sindicato en Mar del Plata. Dicen que mandaba contingentes de 40 personas a alojarse varios días allí y quedarse con lo recaudado.
Fuentes gremiales confirmaron que Milazzotto removió a dos contadores del sindicato que habían advertido sobre estas prácticas, lo que agravó aún más la situación. Ante este escenario, la APV está evaluando la posibilidad de presentar una denuncia penal por abuso de autoridad, práctica desleal y violaciones estatutarias graves.
En respuesta a su apartamiento, Milazzotto defendió su gestión sin ofrecer explicaciones sobre los puntos específicos de las acusaciones. Ahora deberá reintegrar todos los bienes del gremio, incluyendo dos vehículos ubicados en Pehuajó, su ciudad de origen.
La controversia también involucra a su esposa, Sandra Verónica Mattioli, quien criticó públicamente al gobernador Axel Kicillof y al intendente de Pehuajó, Pablo Javier Zurro, acusándolos de persecución.
La situación de Milazzotto se agrava con las críticas que lanzó sin el aval de la comisión directiva, hacia el gobernador Kicillof por la no implementación de un decreto que permitiría el ingreso de Mattioli, su hija Antonella Milazzotto y su sobrino Ezequiel Bethouart a la Dirección Provincial de Vialidad.
Además, se le acusa de intervenir sin consentimiento en un expediente para la incorporación de hijos de trabajadores, frustrando sus ingresos al organismo. Este escándalo pone en evidencia la fragilidad institucional y las tensiones políticas internas en la APV, marcando un punto crítico en la administración del gremio y su relación con el gobierno provincial.