Una amenaza de muerte contra Cristina Fernández de Kirchner hecha desde La Plata, la ciudad donde nació y vivió hasta sus veintipico años, encendió las alarmas y obligó a un operativo especial para resguardar la seguridad de la Vicepresidenta de la Nación.
La intimidación se dio este lunes por la tarde, y en las últimas horas Aníbal Fernández dio detalles sobre cómo fue y las decisiones que se tomaron posteriormente. “No se debe minimizar algo así”, indicó el ministro de Seguridad sobre la llamada realizada desde nuestra ciudad.
“Fue una comunicación telefónica. Fue corta y de una mujer que llamó al 911”, sostuvo Aníbal en una rueda de prensa, indicando que ya se está investigando para determinar el lugar exacto desde el que se efectuó la amenaza.
Haciendo foco en este último hecho sucedido en las últimas horas, el ministro de Seguridad explicó: "Un llamado, un parte a la Justicia, me llega el oficio por ese tema, instruyo al jefe de la Policía Federal por ese tema: uno por la investigación y otra por las consultas de la evaluación respecto de los efectivos que tienen que participar".
Por otro lado, Fernández aclaró que la investigación de esta amenaza y el intento de magnicidio del pasado 1 de septiembre, "corre por cuenta separada, aunque implique que sea el mismo juzgado que tenga que evaluarlo". Respecto a esa causa, el funcionario dijo: "La información que tenemos que es muy grande, hay que procesarla. No es fácil resolverlo, pero lo importante de este tema es que a ninguna de las acciones que puedan parecerse tangencialmente de cualquier forma las minimizamos, les damos el valor que tienen que tener".
De esta manera, continúa la investigación por el frustrado homicidio contra ella que sucedió el 1 de septiembre pasado y por el cual permanecen detenidos Fernando Sabag Montiel, acusado de gatillar un arma a centímetros de la titular del Senado, y su novia, Brenda Uliarte, sospechada de haber colaborado en el plan.
Ahora se espera una definición sobre la situación procesal de Uliarte y Sabag Montiel, aunque podría que esa decisión se demorara, si es que se resuelve volver a ampliar la indagatoria de los acusados para exhibir una nueva prueba. Cabe recordar que la magistrada ordenó el secreto de sumario a la espera de los resultados de una serie de diligencias que se mantienen bajo reserva y que no solo servirían para engordar la acusación contra la joven de 23 años, sino también contra su pareja. Cabe destacar que este martes por la mañana se produjo la detención de una amiga de Brenda Uliarte, por estar sospechada de participar en el intento de magnicidio.