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UOCRA sigue dirimiendo sus internas en las calles y hoy le tocó a El Dique: imágenes de la barbarie. VIDEOS y FOTOS
El mediodía y el inicio de la tarde de este martes en Ensenada, estuvo marcado por la violencia extrema de la interna eterna de la UOCRA La Plata, que no deja de deparar situaciones de peligrosidad en cada esquina.
Cientos de trabajadores de las empresas de la zona almorzaban tranquilamente en una parrilla ubicada dentro del Parque Martín Rodríguez, en 128 y 43, cuando se desató la barbarie. En una mesa estaban Braian Medina, nieto del mítico líder sindical apodado “Pata”, junto a otros hombres. También Agustín, hijo de Juan Pablo Medina.
Al parecer, cuando ya habrían pedido la cuenta para pagar e irse, muy cerca de esa mesa se habrían encontrado uno de los hombres cercanos a Medina con alguien ligado al otro sector interno de UOCRA, liderado por Iván Tobar. Y en pocos segundos se trenzaron en una feroz pelea a golpes de puños, que inmediatamente se generalizó.
El lugar donde funciona el restaurante denominado “La Parrilla del Seba”, es una especie de quincho grande y en forma de letra L. Se trata de una construcción íntegramente de madera, con techos de paja y amoblamientos de también de madera rústica (sillas y mesas). El lugar tiene una capacidad de unas 80 personas adentro y una enorme cantidad afuera, debajo de los frondosos y añejos árboles. Estaba lleno.
Adentro volaron trompadas, mesas, sillas, platos y todo lo que tuvieran a mano los salvajes y feroces hacedores del infierno permanente en una Ensenada que tiene los más bajos índices de delitos de toda la región, y que sufre a la UOCRA como el gran flagelo de inseguridad. Lo cierto es que hubo heridos de ambos sectores, que con la rápida llegada de la policía se dispersaron, dejando el lugar como si hubiera pasado el ejército ruso.
Minutos después, mientras la policía que en gran número terminaba de reestablecer el orden, e intentaba llevar tranquilidad de los desesperados comensales que se habían refugiado en uno de los bosques cercanos, un nuevo alerta se desataba a pocas cuadras de allí. En 122 y 48, frente a Vialidad y a 100 metros de la Comisaría de El Dique, otra tormenta de furia y palos se desataba.
Allí se habrían encontrado un grupo de seguidores de Tobar con el otro Medina, el Puli, que transitaba por el lugar en una camioneta y al toparse con sus opositores, quedó en medio de otra batahola de proporciones. Por suerte la policía también llegó de inmediato y evitó males mayores, aunque allí también quedaron heridos en el campo de batalla.
En el Parque Martín Rodríguez quedaron autos destrozados, entre ellos uno blanco que sería propiedad de Braian Medina; motos averiadas y lo que es mucho peor, un destrozo generalizado en el restaurante, que nada tiene que ver con la rivalidad criminal entre los dos bandos, que se dirimen por la fuerza más brutal que se conoce, la conducción de un gremio que no termina de sangrar.