Política

Impresionante despliegue de Secco y sus funcionarios en la brutal sudestada que sacude a Punta Lara

La sudestada está pegando fuerte en Ensenada. Si bien el pico máximo previsto para las 22 horas ya pasó, las estimaciones indican que hasta cerca de las 3 de la madrugada del martes, seguirán viviéndose momentos de zozobra en los barrios linderos al río de la Plata en los distritos de Berisso y Ensenada.

En el municipio con mayor desarrollo sobre el lecho del principal curso fluvial argentino, con la localidad balnearia de Punta Lara como estandarte y 14 kilómetros de playa como oferta turística, el intendente Mario Secco armó como es su costumbre durante las dos décadas que lleva gobernando, un operativo de enormes dimnsiones.

En Ensenada, la totalidad de los funcionarios del Ejecutivo, junto a los concejales y gran cantidad de empleados municipales, están a cargo del cuidado de las personas alcanzadas por la tremenda inundación que afecta, producto de fuerte viento sudeste, a Ensenada y Punta Lara. A ellos se suman los referentes de Defensa Civil, Prefectura, policía bonaerense y los queridos bomberos voluntarios.

En momentos en que se pregona a los cuatro vientos la disolución del Estado, queda claron con el trabajo que desarrollan Secco y su equipo, que sin la presencia de esa institución que la democracia impone, sería imposible afrontar este tipo de eventos devastadores. Porque el Estado propone y ordena estos operativos y la sociedad civil se suma. Nunca un privado se ocuparía de los más desprotegidos en una inundación de este tipo, ya que no ofrece ningún rédito.