Política

Rappi y Pedidos Ya: Repartidores en La Plata enfrentan una brusca caída en la demanda durante enero

Cada día, cientos de repartidores en La Plata se enfrentan a la realidad económica de las aplicaciones de entrega, como Rappi y Pedidos Ya, siendo su principal fuente de ingresos. A medida que enero avanza, los llamados "Rappi" experimentan una inestabilidad creciente en esta actividad, que en el pasado fue considerada más rentable. La actual crisis económica también afecta a estos trabajadores, cuya rutina diaria se ve condicionada por la disminución de pedidos y la necesidad de adaptarse a la nueva realidad.

En el "día a día" de estos repartidores, la disminución del consumo general en el país, exacerbada por la inflación, se refleja en una menor cantidad de pedidos y en una variación en el tipo de productos solicitados. En enero, la baja en la demanda es más pronunciada, afectando directamente el trabajo de quienes dependen exclusivamente de esta actividad. La situación se vuelve evidente en testimonios que indican una caída significativa en la cantidad de pedidos diarios, pasando de 7 u 8 a solo 2 o 3 envíos por día.

Las causas detrás de esta disminución se atribuyen al ajuste económico de los usuarios, quienes ahora optan por alternativas más económicas o encuentran soluciones más prácticas. La variación en los pedidos es evidente, con una disminución en opciones como el "Club de la Milanesa", pastas y farmacias. Además, los repartidores señalan que los pedidos se centran principalmente en comidas rápidas, desayunos y helados.

El impacto económico en los repartidores es considerable, ya que los ingresos finales rondan los 7000 pesos por día, descontando gastos esenciales como combustible y crédito de celular. A pesar de que la entrega de pedidos sigue siendo una actividad fundamental, los repartidores enfrentan desafíos económicos y estructurales que afectan su calidad de vida.

Este escenario plantea una difícil ecuación para los repartidores, quienes deben equilibrar sus ingresos con los gastos fijos, como el combustible, el seguro y el mantenimiento de sus vehículos. Con la incertidumbre económica y una disminución en la demanda, muchos repartidores viven el día a día, adaptándose a las condiciones cambiantes de este mercado durante el verano platense.

Fuente: infocielo.com