Política
Realizan una colecta para que el hincha de Gimnasia que perdió un ojo pueda afrontar los gastos médicos
La brutal represión policial que llevaron adelante las fuerzas de seguridad durante la noche del jueves 6 de octubre dejó un fallecido y una enorme cantidad de heridos a partir de los gases lacrimógenos y las balas de goma que utilizó la Policía. Rodrigo Arballo es uno de los hinchas que no se olvidará jamás del violento episodio luego de sufrirlo en carne propia.
“Hola, soy Rodrigo Arballo y fui víctima de la represión policial en el Bosque. A raíz de los hechos perdí mi ojo izquierdo por un balazo de goma. Fui intervenido quirúrgicamente este jueves con una operación de 5 horas. Me pusieron 8 placas en la cara. Junto con mi familia estamos pidiendo una colaboración para costear todos los gastos que esto requiere y esperar mi pronta recuperación. Desde ya muchas gracias por su ayuda”, dice la imagen difundida a través de redes sociales.
Quienes quieran colaborar con el hincha Tripero de 38 años podrán hacerlo mediante una transferencia al siguiente alias: VEINTIDOS.RODIRGO. Además, el balazo en la cara le generó una fractura maxilofacial que lo obligó a operarse. “Siento que me arruinaron la vida y no hay nada que sane el dolor de perder un ojo”, expresó el muchacho en diálogo con El Día.
También relató la angustia que vive pensando en las consecuencias del balazo: “No me puedo recuperar anímicamente. Es pensar que se vienen muchas más operaciones y todos los problemas psicológicos que me quedarán por este dolor, vivo triste y llorando todos los días”, aseguró.
Al igual que muchos fanáticos del Lobo, Rodrigo llegó al Bosque 20 minutos antes del partido con su entrada en mano para ver el partido entre Gimnasia y Boca, sin embargo se encontró con las puertas del estadio cerradas y quedó a la deriva en medio del violento accionar policial.
“Cuando me di vuelta para ver qué pasaba recibí el disparo en la cara. El policía estaba a un metro. Después de eso me pegaron un piedrazo en la cara y me desmayé. Mi señora tiene nueve balazos en la espalda”, comentó Rodrigo, que después de trabajar como chófer de un transporte durante los últimos 17 años teme no poder volver a manejar y perder su principal fuente de trabajo.