Política

Escándalo en comisaría segunda: de escapó un chorro y el comisario se volvió loco

Un verdadero papelón sacude a la Comisaría Segunda de La Plata, mientras el trasfondo de este embrollo se encuentra bajo lupa. El revuelo se armó luego de que un chorro lograra zafarse de los barrotes en la seccional ubicada en avenida 38 entre 8 y Plaza Olazábal, donde aterrizó luego de darle caza a una doña de 45 años en las cercanías de la Terminal de Ómnibus.

La trama se complica aún más cuando las cabezas de la UFI N° 8 intentaban coordinar con los muchachos de la comisaría para laburar en la denuncia contra el maleante. Pero hete aquí que este pícaro se mandó a mudar cuando nadie le estaba pisando los talones, evaporándose en un pestañeo. A raíz de este jueguito, ahora se desencadena una segunda pesquisa que podría cargarle los dados de la suerte con una condena mucho más pesada de la que tenía en puerta.

En la cruda escena del delito, el malhechor abordó a una mina en la zona de 4 y 42, le arrancó un morral con 50.000 mangos contantes y sonantes y, después de que la pobre mina dejara asentado el papeleo, los canas lograron engancharlo. Hicieron un operativo cerrojo que parecía más ajustado que los corpiños de una vedette, y lo tenían a mal traer. Pero la maniobra policial se desarmó como un castillo de naipes en cuestión de horas, cuando el tipo se mandó a mudar con viento fresco.

Las cámaras de seguridad en la comisaría están siendo escudriñadas para ver cuándo carajo este pibe decidió patear el tablero, cómo se mandó a mudar y si alguno de los canas estaba distraído contando moscas. Si bien todavía no cayó un telegrama con novedades, se rumorea que los pitufos de adentro podrían comerse unas sanciones bien jugosas y se siente un bronca impresionante entre los agentes por semejante papelón.