Política

Policías en La Plata detenidos por operativo sin orden judicial: ¿corrupción en la fuerza?

La reciente detención de seis policías de la Comisaría Tercera de Los Hornos, acusados de realizar un operativo sin orden judicial, ha encendido las alarmas sobre prácticas de corrupción en la policía de La Plata. Los agentes, liderados por el comisario Miguel Del Valle González, están implicados en un supuesto allanamiento ilegal en Melchor Romero, donde detuvieron a diez ciudadanos de origen paraguayo, confiscando dinero y bienes en un procedimiento presuntamente irregular.

El caso tomó relevancia pública cuando un video grabado durante el operativo comenzó a circular en redes sociales, evidenciando comportamientos sospechosos de los oficiales. Las imágenes fueron clave para que la fiscal María Eugenia Di Lorenzo solicitara la prisión preventiva de los agentes, medida avalada por el juez Guillermo Atencio. Los cargos que enfrentan son graves: robo agravado, privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad, entre otros.

Un operativo fuera de la ley

Según fuentes judiciales, el grupo de policías ingresó al lugar sin la debida autorización y utilizando armas de fuego, en un aparente intento de intimidación. Los agentes habrían simulado un allanamiento por juego clandestino, en este caso, el tradicional piki voley, un deporte popular en la comunidad paraguaya. Sin embargo, en lugar de actuar dentro de los límites legales, habrían aprovechado la situación para apoderarse de una considerable cantidad de dinero: seis millones de pesos, 6.700 dólares y tres millones de guaraníes, junto con objetos personales de los presentes.

Reflexión: ¿Hasta dónde llega la corrupción en la fuerza policial?

Este caso invita a reflexionar sobre la profundidad de la corrupción en las fuerzas policiales y el impacto que estos actos tienen en la confianza pública. Los policías, como garantes de la ley, deberían inspirar seguridad en la ciudadanía, y no representar una amenaza para quienes, como en este caso, se vieron vulnerados y expuestos a un operativo de dudosa legitimidad.

La participación de agentes en actos delictivos genera un peligroso precedente que cuestiona el rol de la fuerza en la sociedad. Mientras la justicia avanza en esta investigación, el desafío será asegurar que los responsables reciban una sanción acorde a sus actos y que estos episodios no se repitan, estableciendo mecanismos que refuercen el control sobre las actividades policiales. Este caso, que ha sacudido a La Plata, podría ser una oportunidad para limpiar a la institución y restaurar la confianza en los guardianes de la ley.