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Nuevo Frente Popular lidera en Francia tras elección histórica, enfrentando desafíos para formar gobierno
En una semana marcada por llamados a la movilización, el Nuevo Frente Popular (NFP) ha dado la sorpresa al obtener la mayoría en la Asamblea Nacional de Francia, superando por hasta cuarenta escaños al partido de extrema derecha Agrupación Nacional. Según las estimaciones del instituto Ipsos, el NFP podría alcanzar entre 172 y 192 escaños, mientras que Agrupación Nacional obtendría entre 132 y 152, y la coalición Ensemble, que incluye al partido Renaissance del presidente Emmanuel Macron, lograría entre 150 y 170 escaños.
Antes del cierre de las urnas, las proyecciones ya alejaban a Marine Le Pen y su partido de la mayoría absoluta de 289 escaños, aunque los situaban como líderes en la mayoría de las 577 circunscripciones. En la primera vuelta, Agrupación Nacional lideraba en 38 de los 76 escaños ya decididos, mientras que en la jornada del domingo 7 de julio se disputaban los restantes 501 escaños, con 304 triangulares en juego.
Una semana antes, una masiva concentración en la Plaza de la República resonó con el grito “No pasarán”, un eco del histórico lema antifascista madrileño. Este 7 de julio, la plaza volvió a llenarse de ciudadanos celebrando los resultados electorales.
Para evitar la victoria de la ultraderecha, tanto el Nuevo Frente Popular como el primer ministro Gabriel Attal (Ensemble) prometieron retirar a sus candidatos en las circunscripciones donde quedaran en tercera posición. Así, el NFP se retiró de 132 territorios y Ensemble de 83, concentrando el voto ‘anti Le Pen’ en una sola candidatura percibida como “menos mala”.
De este modo, el domingo se disputaron 89 triangulares y 409 duelos en Francia, con 149 de ellos enfrentando a la coalición de izquierdas contra Agrupación Nacional. Jordan Bardella, candidato de Agrupación Nacional, criticó duramente la estrategia de sus rivales, acusando a Macron y Attal de formar una “alianza del deshonor” con la extrema izquierda. Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional, afirmó que su victoria solo ha sido retrasada.
La participación ciudadana fue clave para el éxito del Nuevo Frente Popular, alcanzando un histórico 67% en la segunda vuelta, la mayor en 43 años. Aunque Jean-Luc Mélenchon llamó a gobernar, el NFP no tiene mayoría suficiente ni un candidato único para el jefe de Gobierno, y se ha negado a pactar con Ensemble. Macron ha pedido “prudencia” y defiende que su alianza sigue vigente.
Tras conocer los primeros sondeos de Ipsos al cierre de los colegios electorales, la sede del NFP estalló de alegría. Mélenchon declaró que “el presidente tiene el poder y el deber de llamar a gobernar al Nuevo Frente Popular” y pidió la dimisión de Gabriel Attal, lo cual ya ha sucedido. No obstante, el NFP se quedó lejos de la mayoría absoluta necesaria para un gobierno estable, con proyecciones de hasta 192 escaños, muy por debajo de los 289 necesarios.
Bardella advirtió de un posible bloqueo político y Macron resaltó la importancia de quién gobernará y logrará una mayoría. Mélenchon, por su parte, ya adelantó que comenzarán a aplicar su programa este verano, incluyendo la derogación de la reforma de pensiones y la reducción de la edad de jubilación a 60 años mediante decretos.
La segunda fase del NFP ya está en marcha, marcando un nuevo capítulo en la política francesa.