Política

Kicillof salió a bancar el paro de CGT y cruzó duro a Milei: empezó a olerse el lejano 2027

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, salió en respaldo del segundo paro general convocado por la CGT y otras centrales obreras en protesta contra el gobierno de Javier Milei. En un extenso comunicado difundido en sus redes sociales, Kicillof arremetió contra las políticas económicas del gobierno libertario, especialmente destacando la caída significativa en la producción industrial.

Según el gobernador bonaerense, las medidas implementadas por el Gobierno Nacional están provocando estragos en la producción, con una drástica caída en el sector industrial. Kicillof señaló que en marzo, la industria manufacturera sufrió una disminución de más del 20%, mientras que el sector de la construcción se desplomó más del 40%, lo que calificó como un "industricidio" desencadenado por Milei.

En su comunicado, Kicillof detalló que todos los bloques industriales registraron retrocesos en marzo, con porcentajes que oscilaron entre el -8% y el -43%, mientras que en el sector de la construcción, el asfalto sufrió una caída del 69,2%, evidenciando los efectos negativos del freno en la obra pública.

El gobernador expresó su preocupación por las consecuencias directas de esta situación en el empleo, destacando que miles de trabajadores y trabajadoras están perdiendo sus fuentes de trabajo. Según los datos proporcionados por Kicillof, entre noviembre y enero, alrededor de 32.500 empleados de la construcción y 3.000 de la industria perdieron sus empleos asalariados registrados, cifras que podrían aumentar a 5.000 en marzo.

Asimismo, Kicillof resaltó la importancia del sector industrial en la economía nacional, haciendo hincapié en que la provincia de Buenos Aires representa el 50% de la industria del país. Según sus palabras, la caída en la producción industrial está estrechamente relacionada con la pérdida de ingresos en los sectores populares y la reducción del mercado interno.

El gobernador concluyó su comunicado instando al Gobierno Nacional a detener sus políticas "anti-argentinas" y prometió seguir defendiendo la producción y los puestos de trabajo desde la provincia de Buenos Aires.

Enfatizó que la caída en la producción, el empleo y los salarios está llevando a una aceleración de los despidos y erosionando los derechos laborales, lo que motiva la convocatoria a paros por parte de los trabajadores y trabajadoras.