Opinión
El hito más grande de la música en La Plata lo protagonizaron Prodan y los Redondos
Habrá sido el destino, fue una cuestión de la casualidad, pero hay eventos en la vida que suceden por algo, que los provocan no se sabe y en ocasiones estos eventos quedan en la historia, en la retina de aquellos que han podido vivir tal acontecimiento. Como pensar en aquel día, donde el polideportivo de Gimnasia ha tenido el honor de presentar una combinación que nadie se hubiera imaginado que podía llegar a pasar… pero pasó.
Todo nos lleva al 21 de septiembre de 1982, aquel martes de primavera y como es de costumbre, donde todos los jóvenes se reunían en las plazas o en algún punto de la ciudad para celebrar el primer día de esta estación, un grupo de fanáticos del rock se acercaba al estadio tripero cerrado de 4 entre 51 y 53, para escuchar a un ídolo platense, se llevaron una sorpresa jamás pensada.
La sede que presentaba a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, tuvo el honor de tener un show con la combinación de la banda junto al líder de Sumo, Luca Prodan. El mítico cantante ítalo-escocés, nacido en Roma, tomó el rol del Indio que dejó Solari a su conjunto, por no querer asistir al "Festival de la Primavera", ya que no estaba de acuerdo con tocar de día y junto a otras bandas.
La periodista Gloria Guerrero, cuenta en su libro “Indio Solari: el hombre ilustrado”,, que ese día “la banda tenía un compromiso en el Polideportivo de Gimnasia y Esgrima La Plata: el contrato ya firmado. Pero esta vez, el Indio no iba a aflojar. 'Solos y de noche'. Si no, nones. No quiso ir. Poli lo llamó a Luca Prodan: '¿Podrías venir a cantar?'”
Además la escritora recuerda que el pelado de Sumo había conocido a la manager de los Redondos, La Negra Poli, en el mítico café Einstein donde Prodan solía tocar junto a Pipo Cipolatti un año antes.
Esto le permitió a la Negra hacer lo inimaginable. “Luca aceptó cantar con los Redondos. Roberto Pettinato, aquel viejo compañero de trapisondas de Gustavo Noya, también apareció en el Polideportivo, con su saxo y su mameluco naranja. (...) Ese día, en el estadio de básquet del Lobo, no muchos más de doscientos habían ido a ver a los Redondos. Luca cantó 'Criminal Mambo', 'Mejor no hablar de ciertas cosas', 'Nene nena' y el 'Blues de la libertad'".
Aunque no es la única ocasión, esta es una de las tantas que han vivido Luca y los Redondos, incluso aquel recital donde Prodan se subió al escenario sin permiso durante un recital en Cemento; pero eso es para otra historia.