Política

Fallo judicial frena obras en el Camino Negro: una victoria para la conservación ambiental

En un fallo reciente, la jueza en el Contencioso Administrativo N° 1 de La Plata, María Fernanda Bisio, ordenó la suspensión inmediata de todas las obras de repavimentación y otras intervenciones que podrían alterar el histórico Camino Negro, que conecta Villa Elisa con Punta Lara. Esta decisión responde a la necesidad de proteger este corredor natural, ubicado en una "zona roja" de conservación dentro de la Reserva de Biosfera Pereyra Iraola, declarada por la UNESCO.

El Camino Negro es más que una ruta: es un patrimonio natural en un área protegida por su biodiversidad y valor ecológico. La jueza Bisio argumentó que cualquier intervención que modifique esta área podría comprometer la categoría de Reserva de Biosfera, un título que exige estrictas normativas para la conservación del entorno.

Este fallo representa un triunfo para la Asamblea en Defensa de la Reserva y el abogado Aníbal Falbo, quienes habían advertido sobre los riesgos de las obras desde hace meses. Su argumento se basa en la amenaza que suponen las intervenciones sobre el ecosistema y los árboles que bordean el Camino Negro, elementos clave para mantener el equilibrio ambiental de la región.

Para organizaciones como el Foro Río de La Plata, la resolución judicial es una gran victoria. Esta decisión da esperanza a vecinos y ambientalistas, que ven en el Camino Negro uno de los últimos corredores verdes de la zona. El fallo refuerza la importancia de una conciencia ambiental sólida en la región y demuestra el valor de la participación ciudadana en la defensa de espacios protegidos.

La suspensión de las obras en el Camino Negro podría marcar un punto de inflexión en la gestión de los recursos naturales. La presión de los movimientos sociales y el apoyo de la justicia parecen abrir el camino hacia una mayor protección de las reservas ambientales frente a desarrollos urbanos.

Este fallo también plantea interrogantes sobre cómo se abordarán proyectos futuros en áreas protegidas y refuerza el mensaje de que la conservación de la biodiversidad es una prioridad, incluso ante planos de infraestructura.