Policiales

Estaban por robarle pero la salvaron los vecinos

Una vecina de la localidad de City Bell se salvó de ser víctima de una terrible entradera por parte de un grupo de delincuentes, quienes intentaron meterse a su casa durante horas de la noche. Afortunadamente, unos frentistas que vieron lo que pasaba intervinieron y evitaron una desgracia.

Según indicó un testigo de lo sucedido, el episodio tuvo lugar en la zona de 27 y 457, cuando la dueña de casa estaba adentro y observaron a unos individuos que estaban forzando la puerta para intentar entrar. “Recién quisieron entrar a una vivienda del barrio. Ella mandó un pedido de ayuda al grupo de vecinos para que se acercaran urgente y por suerte fueron muchos”, detalló otro de los residentes.

Afortunadamente lograron ahuyentar a los maleantes, pero este episodio provocó la indignación de quienes viven en el lugar y generó una catarata de quejas. “¡Basta! ¡Pasó de nuevo!”, expresaron a través de las redes sociales. “Sigamos pensando en nuestra seguridad y entre todos tenemos que lograr cambiarlo”, agregaron.

“Hoy entre todos pudimos evitar algo y vamos a poder entre todos que esto cambie”, indicó un vecino que contó el hecho.

Lo cierto es que por el momento nada se sabe de los maleantes, los cuales siguen siendo intensamente buscados por las autoridades.

Un antecedente reciente

Como bien informó diario Hoy en ediciones anteriores, en la última semana ya habían atacado un par de comercios ubicados en pleno centro de City Bell: se trata de dos locales de ropa femenina ubicados en Cantilo y 13 C.

Hasta esa dirección se dirigió un grupo indeterminado de sujetos, quienes para poder perpetrar el golpe rompieron el vidrio de la puerta de entrada arrojando un cascote que encontraron por allí, haciendo estallar el cristal en mil pedazos.

Una vez que ganaron el interior, comenzaron a tomar todas las prendas de vestir que pudieron.

De acuerdo a la información a la que accedió diario Hoy, los hampones se apoderaron de diversas camperas de cuero y otras de tipo inflables, las cuales tienen un valor que ronda los 20.000 pesos cada una. Asimismo, también se llevaron algunos pantalones, una computadora y un celular marca iPhone que pertenecía al comercio.

Sin embargo, no contentos con toda la mercadería que se robaron, los maleantes también le sumaron al botín alrededor de 800.000 pesos en efectivo que estaban en el interior del negocio.