Política

Al cuadro más emotivo de Tigre lo cuida Malena: en casa de los Massa el arte tiene historia y poesía

El corazón de Matías Oberlin, un reconocido doctor en Historia de la UBA, empezó a latir más rápido y su cabeza se inundó de recuerdos lejanos de una infancia dura y conmovedora, cuando su hermana le envió el último jueves, un mensaje de WhatsApp con un link.

Acababa de ver en un posteo en la red social X, una foto del ministro de Economía besando a su hija en la frente, sentado sobre un sillón ubicado estratégicamente en la casona del barrio cerrado donde reside junto a su familia desde hace dos décadas.

Era el cuadro que su madre pintó y luego le regaló a Malena cuando se casó con Sergio Massa en el primer año de este siglo XXI. La emoción lo paralizó un rato, pero lo inspiró luego a escribir uno de los textos más maravillosos que se hayan publicado jamás en un hilo de la red de Elon Musk.


La historia detrás del hilo


Un usuario de Twitter compartió una historia conmovedora sobre un cuadro que cuelga en la casa del candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa.

El cuadro fue pintado por la madre del usuario, una artista salvadoreña que vivió en Argentina como exiliada. La historia revela cómo el cuadro llegó a la casa de Massa y ha permanecido allí durante más de dos décadas.

Los padres del usuario se conocieron en Suiza, donde habían huido de las dictaduras militares en sus países de origen, Argentina y El Salvador. Su padre, perseguido por el régimen de Videla, encontró refugio en la familia de Fernando "El Pato" Galmarini, un amigo y militante político. Fue allí donde conoció a Malena, la hija de Galmarini y Marcela Durrieu, quien más tarde se casaría con Massa.

En el año 2000, cuando Malena y Sergio se casaron, los padres del usuario obsequiaron uno de los cuadros pintados por la madre. A pesar de la reticencia de la artista a regalar sus obras, Malena y Sergio lo aceptaron con gratitud y lo colgaron en su casa.

La historia muestra cómo este cuadro, pintado por una mujer extranjera exiliada, lleva consigo las experiencias de exilio, dolor, angustia y sueños. A pesar de los años y los cambios en la vida de Massa, el cuadro ha permanecido en su casa como un recordatorio de estas experiencias compartidas.

Tanto Malena Galmarini como su hijo Tomás y Sergio Massa respondieron emocionados después de leer la historia en Twitter, agradeciendo por compartirla.