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Emociones al palo: el cardiólogo que te dice la posta del corazón y las emociones
El doc Martín Lombardero no es cualquier cardiólogo. Con todos los pergaminos de la Sociedad Argentina de Cardiología y la Sociedad de Imágenes Cardiovasculares de la Sociedad Interamericana de Cardiología, más un titulo de profe en la UBA, este tipo sabe lo que se dice. Y ahora se manda un libro, "El corazón es consciente. Puede cambiar tu destino cardiológico", donde tira la posta sobre cómo las emociones te pueden hacer un toque mal al corazón.
Habló con los pibes de La Fórmula Podcast y tiró la posta. Explicó que nuestros cuerpos siguen siendo de la época de los cavernícolas, ¿entendés? Cuando tenías que escapar de un mamut o pelearte con un león, el miedo te salvaba la vida. Pero ahora vivimos con miedo a todo: a perder el laburo, a que te choreen, a enfermarte. Eso te pone siempre en alerta y genera una inflamación re jodida que puede hacer que te falle el corazón.
Lo más heavy es que habla de cómo las emociones negativas, como el pánico, el placer (sí, el placer) y el poder, te pueden hacer mierda. Dice que ahora buscamos el placer rápido, el consumismo, y eso nos caga la vida. Y el poder, antes era solo defender el territorio, ahora es tener el auto más cheto o el último celular. Todo eso nos genera stress y nos puede llevar al infarto, hermano.
Y si pensabas que eso no era en serio, te digo que sí, que un corazón contento vive más. Martín cuenta historias de pacientes que se enfermaron de cáncer o tuvieron infartos después de vivir momentos de mucha tristeza o miedo. Y ojo, que no solo es cosa de cabeza, es ciencia: la mente influye en cómo funciona el cuerpo.
Este loco también dice que hasta la forma en que encarás una cirugía puede hacer la diferencia. Si vas con buena onda, pensando que te va a ir bien, es más probable que todo salga joya.
Y no creas que en el mundo de la medicina todos están de acuerdo. Este flaco se anima a decir cosas que muchos no quieren ni escuchar. Pero de a poco, la gente está empezando a caer en que sí, que lo emocional tiene mucho que ver con lo físico.