Política

El impacto de la migración en la salud pública: una visión más allá del discurso político

En medio de la creciente polarización política, el Gobierno nacional anunció cambios significativos en la política migratoria, incluyendo el fin de la atención gratuita en hospitales para personas no residentes.

Este ajuste busca reducir los costos del sistema de salud, pero ¿es realmente una medida necesaria? Un informe reciente del Ministerio de Salud bonaerense muestra una realidad diferente.

Según el informe, solo el 3% de la población extranjera en la provincia utiliza exclusivamente los servicios de salud públicos, y su impacto es mínimo. Los extranjeros no residentes representan menos del 1% en consultas ambulatorias, guardias e internaciones.

De hecho, su participación en el uso de los servicios de salud es tan baja que apenas el 0,7% de las internaciones en hospitales provinciales involucran a extranjeros no residentes.

A pesar de estos números, el Gobierno provincial critica los recientes cambios propuestos, alegando que carecen de fundamento técnico y parecen estar diseñados para generar división social más que para mejorar el sistema de salud.

En palabras del ministro Nicolás Kreplak, estas medidas "solo buscan provocar, generar odio y resentimiento", dejando en evidencia la desconexión entre los argumentos políticos y los datos concretos del sistema sanitario.

 

Los números proporcionados en el informe desmienten la idea de una "invasión" que sobrecarga los hospitales públicos. Por ejemplo, solo el 0,1% de los tratamientos oncológicos y de VIH son administrados a extranjeros no residentes. El gasto por atención de esta población es casi insignificante en relación con el presupuesto sanitario.