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De banco a cuna de la UNLP: la historia del edificio de Presidencia

En el corazón de La Plata, sobre la avenida 7 entre 47 y 48, se erige un edificio que ha sido testigo de la historia de la ciudad. Inicialmente concebido como la sede del Banco Hipotecario bonaerense, este imponente inmueble se transformó con el tiempo en el corazón administrativo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

A fines del siglo XIX, cuando La Plata se consolidaba como la capital bonaerense, el gobernador Dardo Rocha impulsó la construcción de grandes edificios públicos, entre ellos el Banco Hipotecario. Diseñado por el arquitecto italiano Giovanni Antonio Buschiazzo, el edificio se caracterizaba por su arquitectura monumental y su estilo ecléctico.

Sin embargo, la crisis económica de fines del siglo XIX llevó al cierre del banco, y el edificio quedó vacante. Fue entonces cuando se decidió destinarlo a la Universidad Provincial de La Plata, que en ese momento se encontraba en una situación precaria.

Con la nacionalización de la universidad en 1905, el edificio se convirtió en la sede de la Presidencia de la UNLP, bajo la dirección de Joaquín V. González. A lo largo de los años, el edificio ha sido objeto de diversas modificaciones y ampliaciones, aunque ha mantenido su esencia original.

“La Universidad fue creciendo a pasos agigantados y las autoridades que pasaron por el sillón de 7 entre 47 y 48 fueron impulsando distintos cambios en la estructura original”, explica el arquitecto Fernando Gandolfi, experto en la historia del edificio.

Una de las modificaciones más significativas ocurrió en la década de 1960, con la construcción del Edificio Tres Facultades. Esta obra, que generó gran polémica en su momento, alteró la fisonomía original del entorno y generó un impacto negativo en el edificio de Presidencia.

A pesar de los cambios y las transformaciones, el edificio de Presidencia sigue siendo un ícono de la ciudad de La Plata. Su arquitectura imponente, su rica historia y su vínculo con la educación superior lo convierten en un lugar de gran valor cultural y patrimonial.