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Ctibor: la fábrica de ladrillos que construyó La Plata

En las afueras de La Plata, donde hoy se encuentra Ringuelet, surgió a fines del siglo XIX una historia de emprendimiento, innovación y desarrollo industrial. La fábrica de ladrillos Ctibor, fundada por el ingeniero checo Francisco Ctibor, fue fundamental en la construcción de la joven ciudad y dejó un legado que perdura hasta nuestros días.


Los ladrillos que construyeron una ciudad


A mediados del siglo XIX, la construcción de La Plata requería de grandes cantidades de ladrillos. Para satisfacer esta demanda, surgieron diversas fábricas en las afueras de la ciudad. Una de las más importantes fue la de Cerámica Ctibor, que se destacó por su tecnología de vanguardia y su producción en gran escala.


Un emprendedor visionario


Francisco Ctibor, un ingeniero checo con una amplia experiencia en grandes proyectos de construcción, llegó a Argentina a fines del siglo XIX. Su visión y su conocimiento lo llevaron a adquirir una fábrica de ladrillos en ruinas y transformarla en un establecimiento modelo.


Una historia de inmigración y trabajo


La fábrica de Ctibor fue un motor de desarrollo para la zona. Generó empleo para cientos de trabajadores, muchos de ellos inmigrantes checos y italianos. La empresa construyó viviendas para sus empleados, creando una pequeña comunidad en torno a la fábrica.


Un legado perdurable


Los ladrillos de Ctibor se encuentran en los edificios más emblemáticos de La Plata, como la Catedral, el Palacio Municipal y el Teatro Argentino. También fueron utilizados en obras de gran envergadura, como el Ferrocarril del Sud y los subterráneos de Buenos Aires.


La fábrica hoy


La fábrica de Ctibor continuó operando durante décadas, adaptándose a los cambios tecnológicos y a las nuevas demandas del mercado. Sin embargo, a mediados del siglo XX, la fábrica original en Ringuelet cerró sus puertas.

En la actualidad, Cerámica Ctibor continúa fabricando ladrillos en una nueva planta ubicada en el Parque Industrial de La Plata. La empresa familiar, ahora dirigida por la cuarta generación de los Ctibor, se mantiene fiel a sus orígenes y sigue siendo un referente en la industria de la construcción.


El Museo del Ladrillo: un homenaje a la historia


Para preservar la memoria de la fábrica y su importancia en la historia de La Plata, la familia Ctibor creó el Museo del Ladrillo. Este espacio, ubicado en el antiguo edificio de la administración de la fábrica, alberga una colección de herramientas, maquinaria y documentos que permiten conocer los procesos de producción y la vida cotidiana de los trabajadores.


Un futuro prometedor


 

 

 

La historia de Cerámica Ctibor es un ejemplo de cómo la industria y la historia se entrelazan para construir el presente y el futuro. La fábrica, que nació de la necesidad de construir una nueva ciudad, sigue siendo un símbolo de progreso y desarrollo.