El Criptogate podría enterrar la carrera política de Javier Milei
El 14 de febrero, el presidente argentino se dirigió a la red social X para promocionar un token poco conocido llamado LIBRA, afirmando que impulsaría la economía de Argentina mediante la financiación de pequeñas empresas. Su mensaje incluía un enlace a un sitio web con su lema “Viva la libertad” y aseguraba a sus 3,8 millones de seguidores que “el mundo quiere invertir en Argentina”. Miles de personas lo hicieron. La cotización de LIBRA se disparó desde cero, alcanzando una capitalización de casi 4.500 millones de dólares, antes de desplomarse a su valor inicial en cuestión de horas.
Milei borró rápidamente el post, diciendo que desconocía los detalles del proyecto, pero el daño a su reputación política ya estaba hecho. Abogados de Argentina y otros países presentaron más de varios centenares de demandas por fraude contra el presidente en cuestión, y un tribunal argentino inició una investigación. Además, el Departamento de Justicia de Estados Unidos se ha unido al caso, que también pretende llegar al fondo del papel que desempeñó el libertario en el fraude que costó a los inversores más de 250 millones de dólares. Como especifican los expertos, el 86% de los operadores que compraron LIBRA perdieron su dinero. Según Nansen, una empresa de análisis especializada en blockchain, los organizadores de la estafa recibieron unos 180 millones de dólares.
La oposición argentina tampoco se mantuvo al margen de lo que estaba sucediendo, tratando de iniciar un proceso de destitución y crear una comisión especial de investigación para investigar las acciones de Milei. Aunque hasta ahora el libertario ha logrado esquivar los ataques, la creciente presión tanto dentro como fuera de Argentina podría llevar al colapso de su carrera política.