De Avellaneda a Paraguay, ¡Racing campeón de la Sudamericana!
Por la memoria del Chango Cárdenas y de José Pizutti. Con Francella y Mirtha Legrand alentando desde Argentina.
Con el mismísimo intendente de La Plata siguiendo el partido que acaparó la atención del sábado. Racing Club de Avellaneda se consagró campeón de la Copa Sudamericana y tiñó de celeste y blanca el continente.
De la mano de Gustavo Costas, un hijo directo de la institución que se hizo fuerte como jugador en los ´90 pero que había ganado un enorme prestigio como entrenador afuera del país, el siempre sufrido club de Avellaneda dejó bien en alto el prestigio del fútbol argentino en el plano internacional, que en los últimos años se llenó de títulos de equipos brasileños festejando en la Libertadores y en la Sudamericana.
Ayer, en el marco de la definición que se jugó en la capital de Paraguay en donde está la sede de la Conmebol, Racing fue de mayor y menor para quedarse con la victoria 3 a 1 ante el siempre complicado Cruzeiro de Belo Horizonte.
Apenas habían pasado cinco minutos cuando a instancias del VAR le anularon un gol a Martirena, quien tendría revancha más tarde intentando mandar un centro y terminó marcando un verdadero golazo de derecha a izquierda.
El equipo de Avellaneda salió a jugar la Final como si fuese una reivindicación de la historia, que allá por el año ’67 lo tuvo como el primer equipo argentino campeón del Mundo ante el Celtic de Escocia y en 1988 ganando la Supercopa de la mano del Coco Basile.
De principio a fin, el equipo de Costas logró controlar el partido ante un Cruzeiro, cuyos jugadores sintieron el peso de jugar una Final. Esto se puso de manifiesto en el primer tiempo, cuando el agobio de la Academia forzó los groseros errores de los defensores del conjunto brasileño que terminaron en el tanto de Martirena.
En la parte final Cruzeiro se puso a tiro con un descuento de Jorge y le puso un manto de suspenso a la definición. Sin embargo, La Academia estuvo a la altura de las circunstancias, aguantó el embate y lo liquidó en tiempo de descuento con un golazo de contragolpe de Juanfer Quintero.
De este modo, Racing cortó una racha de 36 años sin ganar copas internacionales oficiales y revivió su estirpe copero que ya lo había tenido en 1967 conquistando la Libertadores y la Intercontinental.
A casi 24 años del caos y la quiebra con intervención de la Justicia, Racing Club de Avellaneda vuelve a conquistar una parte del continente.